La Guardia Civil, que inició la investigación en febrero en Soneja, se incauta de 30 gramos de cocaína, una pistola simulada y una placa de la BeneméritaDos hombres y una mujer, todos ellos miembros de una misma familia, han sido detenidos esta misma semana en Azuébar por la Guardia Civil como presuntos autores de los delitos de apropiación indebida y contra la salud pública.
La actuación arrancó el pasado mes de febrero cuando se detectó a una persona residente en Soneja que, presuntamente, podía dedicarse al tráfico de drogas. Por ello se inició una investigación en la que se comprobó que a pesar de carecer de actividad laboral, dicha persona vendía joyas de oro y su domicilio era frecuentado por numerosas personas, siendo las costumbres de su vida cotidiana compatibles con la venta de drogas. Durante este periodo el ahora arrestado trasladó su domicilio a Azuébar, donde continuaba con sus actividades.
Gracias a la investigación, la Benemérita obtuvo indicios fehacientes de la comisión del delito que se estaba investigando, en el cual colaboraba activamente tanto su pareja, como el padre de ésta, ambos residentes en el mismo domicilio de la persona investigada ya que todos ellos en ocasiones comercializaban la droga a cambio de joyas de oro para posteriormente venderlas en comercios de compra-venta de oro, obteniendo beneficios superiores a los 1.000 euros.
Por todo ello, agentes de la Guardia Civil de Segorbe y la Vall d'Uixó realizaron un registro en la vivienda con el apoyo de un perro especialista en detección de drogas interviniéndose 10 gramos de cocaína dura; así como otros 20 gramos de la misma sustancia ya cortada; sustancia de corte, diferentes utensilios para el corte, administración, pesaje y posterior venta de las sustancias; básculas de precisión, 700 euros en metálico, una pistola simulada, una cartera/placa de la Guardia Civil con sus datos, así como otros bienes obtenidos a cambio de la droga, como material electrónico, informático y joyas.
Los arrestados son D. M. P. H., de 29 años; su esposa M. J. J. G., de 24 años y el padre de ésta J. G. S., de 54 años. Al primero de ellos, además del delito contra la salud pública, se le imputa también un delito de apropiación indebida ya que se ha averiguado que uno de los objetos intervenidos -un ordenador portátil- había sido sustraído.
Fuente: Las Provincias de Castellón
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